En mayo de 1819, en el Diario de Valencia, se insertaba un curioso anuncio. Se trataba de la presentación al público valenciano de un nuevo invento: el velocípedo o veloz andador, una máquina de correr precursora de la bicicleta ideada por Karl Freiherr von Drais (Karlsruhe 1785-1851).
En mayo de 1819, en el Diario de Valencia, se insertaba un curioso anuncio. Se trataba de la presentación al público valenciano de un nuevo invento: el velocípedooveloz andador,unamáquina de correrprecursora de la bicicleta
El veloz aparato se anunciaba en un alto precio, oscilando entre 800 y 1.000 reales de vellón. La propaganda decía que la idea de este invento se fundaba en la aplicación de dos ruedas accionadas por un hombre andando. Carecía de pedales. Detractores valencianos dirían que “su aplicación se basaba en las leyes de la Dinámica, pero en ningún modo tenía los beneficios que decía su autor”. La nueva invención pronto se hizo popular, aunque se desconoce cuales serían los primeros velocípedos que se vendieron en la ciudad, sin duda importados del extranjero.
Según el historiador Almela y Vives, a mitad del siglo XIX, se vieron por las calles de la ciudad dos de estas máquinas fabricadas en Estados Unidos, compuestas de dos ruedas de madera con bordes de hierro y conducidas por dos conocidos personajes: el hacendado Francisco del Llano y el conde de Casas Rojas, que se convirtieron en auténticos precursores del ciclismo valenciano. Y es que en los primeros años del uso de la bicicleta primó el carácter deportivo antes que su utilización como transporte por las calles adoquinadas de la ciudad.
Elhacendado Francisco del Llano y el conde de Casas Rojas, que se convirtieron en auténticos precursores del ciclismo valenciano.
A Francisco Fuertes, modelista de la estación del ferrocarril de Valencia, se le conocía como “Robinson” por sus aficiones deportivas. Este intrépido personaje construyó en 1879 un velocípedo de hierro que fue premiado en la Exposición Regional de ese año celebrada en los Jardines del Real, lugar donde se realizaron las demostraciones prácticas.
En 1893 ya se veía un tipo de biciclos más perfeccionados. Se había igualado el tamaño de las ruedas y se fabricaron bicicletas mucha más ligeras, con tubos huecos y de mayor estabilidad. Un año después su uso ya se hallaba extendido por la ciudad. Se fundó la Sociedad Velo Club que tanto tuvo que ver en la organización de las primeras carreras ciclistas valencianas. Paralelamente se construyó el Velodrómo de Quart, en el Huerto del Triador, cercano a la calle de Guillem de Castro, espacio que se convirtió en punto de referencia ciclista.
Se fundó laSociedad Velo Clubque tanto tuvo que ver en la organización de las primeras carreras ciclistas valencianas.
Máquinas de correr, carreras de sudor, rueda y sillín… con o sin pedales.