Ante los rumores aparecidos recientemente sobre una supuesta disolución de la plataforma ciudadana Units pel Cabanyal por una más que dudosa “ruptura entre detractores afines de la prolongación” de la avenida Blasco Ibáñez, que además han levantado entre el vecindario del barrio marítimo, así como las asociaciones vecinales y de comerciantes que conforman dicha plataforma, los portavoces de la misma manifiestan en un comunicado que, en primer lugar, “no es cierto que se haya producido la disolución de Units pel Cabanyal y menos aún que se haya producido una ruptura entre las organizaciones de vecinos y comerciantes que la conforman”.
“Los objetivos para el Cabanyal y la búsqueda de diálogo que dieron luz a su nacimiento siguen inalterables -asegura la plataforma- por parte de las reivindicaciones de las cinco organizaciones que la conformamos. La voluntad de encontrar cauces en los que todos nos sintiéramos cómodos para denunciar la situación actual de degradación y bloqueo de nuestro barrio sigue viva”.
Units pel Cabanyal nació con dos condiciones: tomar decisiones por consenso y dejar al margen nuestras opiniones sobre la solución urbanística al conflicto, respetando la posibilidad de que cada organización mantuviera sus propias estrategias, siempre que no entraran en contradicción con los objetivos consensuados. “Unas condiciones que no restaban a nadie -explica Units pel Cabanyal-, pero que permitían sumar, cuando las condiciones lo hicieran posible. Consenso, diálogo y transparencia. Trabajar conjuntamente para conseguir aquello en lo que estemos todos convencidos. Transitar por un camino difícil, curvilíneo y lleno de minas. Y si no somos capaces de avanzar, detenernos, mantener el diálogo y evitar la crispación entre vecinos”.
“Un año y medio después, pensamos que el esfuerzo inicial mereció la pena, pues de entrada ha servido para rebajar la tensión interna entre vecinos que nos cruzamos todos los días por la calle”, celebra la plataforma. “También ha servido para consensuar un diagnóstico de la situación en la que se encuentra el Cabanyal, tras 16 años de enfrentamientos. Un diagnóstico que permitió desde el inicio identificar y relatar conjuntamente las patologías que sufre nuestro barrio. Pero de momento no hemos conseguido ponernos de acuerdo en las estrategias para combatirlas. Ese era un camino que había que recorrer juntos y hemos avanzado hasta donde se ha mantenido la unanimidad. La recogida de firmas para forzar el Pleno extraordinario de la Junta Municipal supuso la pérdida del consenso, a pesar de que todos compartíamos el análisis de la situación que allí se planteó, por parte de las organizaciones que finalmente lo llevaron adelante”.
Units no tenía entre sus objetivos consensuar un futuro para el Cabanyal, alternativo al que pretende el PEPRI municipal. “No se daban y siguen sin darse las condiciones para que ello sea posible -sentencia Units-. La situación actual, en la que está planteada sobre la mesa la necesaria modificación del PEPRI, añade nuevos obstáculos a los ya existentes hasta el momento y precisa de nuevas alianzas y estrategias por parte de las distintas organizaciones que formamos UNITS y con el resto de agentes sociales. Pero esto es algo que ya estaba contemplado en el documento que todos firmamos y por tanto no será un inconveniente, que pueda producir su rotura o autodisolución”.
“La degradación y el bloqueo del Cabanyal continúan siendo una realidad -acaban señalando los vecinos del Cabanyal- a día de hoy y UNITS es la mejor forma de denunciarlo.” Firman el comunicado Plataforma Salvem El Cabanyal, Asociación de vecinos “SI VOLEM”, Asociación de Vecinos y Vecinas Cabanyal-Canyamelar y Asociación de Vendedores del Mercado del Cabanyal.
VLC Noticias | Redacción