La situación actual del Valencia CF en la Liga se puede resumir con aquello de que a río revuelto, ganancia de pescadores. Tras el ridículo del presidente Salvo, cuyo ‘inversor’ Peter Lim ha dejado con las posaderas al aire al ser descartado en el primer corte del estudio de ofertas para comprar el club, y a pesar del ‘teatrillo’ montado el pasado viernes con su ‘Asamblea Informativa’ para intentar retar a Bankia, visitar Mestalla es una bicoca para cualquier equipo necesitado de puntos o simplemente de moral.
No pudo tener rival más inoportuno un Valencia malherido al que efecto Pizzi parece estar disipándose. Con Canales pidiendo la salida, Pabón con pie y medio en el Betis y Vargas a punto de llegar, los ‘pericos’ de Aguirre se plantaron en Mestalla con ganas de dar guerra, y vaya si la dieron. Poco tardó el espanyolista Jon Córdoba en adelantar a su equipo ante el estupor de la parroquia ‘ché’. Corría apenas el minuto 3 de juego.
Pero reaccionaba rápido el Valencia CF, y apenas cuatro minutos después, el torrentino Paco Alcácer colocaba de nuevo las cosas en tablas al recoger en perfecta posición un magnífico balón picado por Banega desde la medular para batir en el uno a uno al portero perico Casilla por bajo. Mestalla celebraba el gol de manera especial porque ya había ganas de ver al ‘cachorro’ de la casa marcar un gol, tras el ostracismo al que le había condenado Djukic.
Máxima eficacia en ambos equipos: dos remates a puerta, dos goles en apenas siete minutos. Era la hora de templar los nervios y controlar el juego. El RCD Espanyol pareció acusar el gol de Paco Alcácer más que el Valencia CF el de Córdoba.
Los blanquinegros se pusieron de forma ordenada a buscar el segundo gol para coger ventaja en el marcador, y lo conseguirían en el minuto 32 gracias a un golazo del brasileño Jonas -que llevaba tiempo sin ‘mojar’ desde el celebrado hat-trick a Osasuna-, al rematar de forma impecable de cabeza un saque de esquina. Las cosas volvían a estar como la afición quería y Jonas conseguía su gol número 100 con la elástica del Valencia CF.
El partido entró en un ir y venir frenético. El propio Jonas evitaba el empate poco después al sacar desde la misma línea un remate de cabeza de Colotto. Alcácer estaba a punto de enganchar con la cabeza otro gran centro de un acertado Piatti, que se lió a dar asistencias como la que también regaló a Jonas que, en esta ocasión, no pudo culminar.
Pero no se iría el Valencia a los vestuarios con el 2-1, como hubiera sido lo deseable. Con la cabeza puesta en intentar escuchar el pitido del árbitro, Mathieu frenó a la pesadilla Jon Córdoba con una zancadilla acompañada de patada dentro del área. Penalti inapelable que el francés ni siquiera protestó. Sergio García, que curiosamente suele aparecer en las quinielas de fichajes valencianistas casi todos los veranos, lograba el tanto del empate desde los once metros con un disparo de esos que los porteros no pueden parar ni adivinando la trayectoria. Jarro de agua fría en la grada para el momento del bocata.
La segunda mitad fue un querer y no poder. El Valencia buscó la victoria con más ahínco que los pericos, que se lo jugaron todo a la contra confiando en el miedo que Jon Córdoba inspiraba en la defensa blanquinegra. Alcácer tuvo el tercero en sus botas tras un centro envenenado de Joao Pereira que no atinó a remachar, con Jonas lamentándose justo detrás, en mejor posición y totalmente solo.
En el minuto 51, de nuevo Alcácer disparaba ligeramente alto con Casillo ya batido. Pero el Espanyol no se conformaba tampoco con el empate y lanzaba arañazos con Sergio García como zarpa, metiendo el miedo entre la zaga blanquinegra.
Y llegaba, en el minuto 60, la jugada clave del partido para muchos. El espanyolista Fuentes tocaba el esférico con las manos dentro del área, tan claramente que incluso los jugadores del Espanyol se quedaron parados esperando que Fernández Borbalán decretara pena máxima. Pero no lo hizo y Mestalla explotó en protestas. Era inútil.
Las protestas arrecieron justo después, cuando Córdoba cruzaba excesivamente ante Diego Alves en una acción muy peligrosa que no acabó en gol de milagro.
Pizzi se fue a por el partido dio entrada primero a Míchel, luego a Canales y por fin a Dabón, buscando el revulsivo que, visto lo visto, no se encuentra en esta plantilla… o no quiere salir. Por cierto, sonora pitada la que el público dedicó a Éver Banega al ser sustituido por Canales.
Míchel se sacaba desde fuera del área un zambombazo que no se convirtió en gol por la fabulosa estirada del portero visitante Casilla. Ahora el Espanyol no podía pasar del mediocampo y el acoso valencianista era total. Pero hoy no era el día.
Los últimos minutos fueron realmente emocionantes, con los blanquinegres dándolo todo para llevarse los tres puntos ante un Espanyol totalmente replegado en torno a su portero e incapaz de dar dos pases seguidos sin perder la posesión. Sin embargo, nada pudo cambiar ya el aspecto del marcador y las tablas acabaron imperando en un Mestalla que mereció ver a su equipo ganar aunque fuera por la mínima.
Pizzi reconocía en la rueda de prensa post-partido las urgencias de su equipo de cara a los próximos compromisos, que pasan por el enfrentamiento contra el Barça que apabulló esta semana pasada al Levante en el Ciutat de Valencia: “Tenemos que ganar cuanto antes”.
FICHA TÉCNICA
Valencia CF (2): Diego Alves, Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Guardado, Oriol Romeu, Parejo (Canales m. 75), Éver Banega (Míchel, m. 61), Piatti Jonas y Alcácer (Pabón, m. 81).
RCD Espanyol (2): K. Casilla, Javi López, Colotto, H. Moreno, Fuentes, Abraham (Raúl, m. 90), Víctor S., Simao (V. Álvarez, m. 86), Sergio García, Stuani y Córdoba (Álex, m. 79).
Goles: 0-1. Min. 3: Córdoba. 1-1. Min. 6: Paco Alcácer. 2-1. Min. 32: Jonas. 2-2. Min. 45: Sergio García, de penalti.
Árbitro: Fernández Borbalán, del comité andaluz. Amonestó a Oriol Romeu, Mathieu y Jonas del Valencia CF, y a nadie del Esoanyol.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimoprimera jornada de Liga BBVA, disputado en Mestalla que registró una buena entrada. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Salvador Llopis ‘Cota’, quien fuera guardameta del Valencia CF entre 1970 y 1975. El Casino Musical de Godella amenizó los prolegómenos y descanso del partido.
VLC Noticias | Javier Furió. Fotos: VCF