Francisco Morato CarriloLa Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana (AVTCV) quiere expresar su más enérgica repulsa por la excarcelación del convicto Javier Martinez Izaguirre, alias Javi de Usansolo, condenado a 744 años de cárcel al haberse probado su autoría en el asesinato del niño Fabio Moreno y otros seis ciudadanos más.
Las víctimas del terrorismo de la Comunitat Valenciana sienten repugnancia y auténtico estupor tras la liberación de este asesino como también de todos los demás criminales que esta semana, en una auténtica ‘sangría’ que no cesa, han salido a nuestras calles limpios de polvo y paja, y los que saldrán, recibidos como héroes por sus afines y sus convecinos. Repugnancia al contemplar auténticos homenajes para los que no dejan de ser unos criminales de pies a cabeza, puesto que siempre llevarán el cartel de asesinos por mucho que la burocracia europea los haya colocado donde no les corresponde estar: en libertad.
Desde la AVTCV somos plenamente conscientes de que ante este vergonzante depropósito no podemos hacer nada para evitar que salgan más de estos criminales, pero sin duda estaremos siempre denunciando estas puestas en libertad, en nombre de 829 asesinados por estas auténticas ratas de alcantarilla.
Que a este Gobierno no le quepa la menor duda de que recordaremos siempre estos hechos, como también a todos los que vengan detrás siendo todos cómplices.
En definitiva, denunciamos que este camino de humillación sigue adelante, con la pasividad cómplice de políticos y jueces sin que a éstos les importe lo más mínimo las víctimas. Lo único que importa a unos y otros, a nuestro parecer, es que esta gentuza esté en la calle para poder cumplir sus objetivos políticos, marcados en una negociación con ETA en la que la puesta en libertad de los asesinos de la banda fue el precio pactado para que se dejara de matar.
Mientras tanto, las víctimas casi estamos sintiéndonos culpables por habermos dejado asesinar.
Sólo pedimos –y se nos niega- verdad, memoria, dignidad y justicia para todas las víctimas.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
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