Un conjunto de documentos desclasificados por el Gobierno estadounidense puso el broche final a una de las mayores controversias sobre el espionaje en las primeras décadas de la Guerra Fría.
La Comisión de Energía Atómica votó a favor de privar al físico, quien encabezó durante la Segunda Guerra Mundial el Proyecto Manhattan, el acceso a información secreta, a raíz de las sospechas de que fuera miembro del Partido Comunista e incluso espiara a favor de la Unión Soviética.
Los documentos reflejan la histeria anticomunista de aquel entonces y no contienen nada que pueda justificar el prejuicio contra el científico, según expertos citados por ‘The New York Times’.
Es muy probable que fuera la oposición de Oppenheimer a la continuación del programa de la bomba de hidrógeno, basada en consideraciones pragmáticas, lo que le granjeó enemigos y fomentó las sospechas de su simpatía con los comunistas.
Posteriormente la actitud oficial hacia Oppenheimer fue revisada, y la Comisión le otorgó el Premio Enrico Fermi en 1963.
Los 19 volúmenes desclasificados este mes representan una versión completa de los documentos que fueron hechos públicos parcialmente y redactados a la carrera después de la audiencia.
RT Actualidad