El Valencia Basket se ha vuelto de vacío de su visita a Rusia, en un partido en el que, a pesar de estar mermado por múltiples problemas físicos en sus jugadores, ha vendido cara su derrota poniendo contra las cuerdas al invicto Unics Kazan en buena parte del encuentro, hasta los minutos finales en los que los locales echaron mano del talento deKostas Kaimakoglou para acabar con las posibilidades de los taronja.
Y es que los hombres de Perasovic, que ya contaban con las bajas de Serhiy Lishchuk, Pablo Aguilar y Vladimir Lucic -operado esta mañana de su tobillo izquierdo- se unía la importantísima baja de Justin Doellman, que recibía un brutal golpe en la nariz que le dejaba sangrando y le obligaba a dejar el partido para no volver. Ahí se acabó el juego interior de los taronja.
El ala pívot taronja ha sido tratado en una clínica de Kazan, donde se le han practicado radiografías que muestran que padece unarotura en el tabique nasal. A su llegada a Valencia, el jugador visitará a un especialista que determinará el tratamiento a seguir y los plazos de recuperación.
Aún así, los valencianos tiraron de casta y Rafa Martínez volvió a liderar a su equipo para meterlo en el partido de nuevo a pesar del golpe psicológico de perder a Doellman. Sato y Ribas apoyaron al capitán para aguantar el marcador igualado y así, al descanso se llegaba con un ajustadísimo 35-33.
Cinco triples, dos de Oliver Lafayette y Sam Van Rossom cada uno y un quinto de Dubljevic, lanzaron al Valencia Basket hasta un esperanzador 48-51 en los primeros compases del tercer cuarto. Los de Perasovic se estaban sobreponiendo a la fatalidad con una entrega encomiable. Kaimakoglou volvía a rescatar a su equipo y el Valencia aguantaba el tirón a base de triples hasta alcanzar una ventaja de cuatro puntos a menos de siete minutos para acabar el cuarto (59-63).
De nuevo el pívot griego del Kazan aupaba a su equipo hasta obtener la igualada a 69 en el minuto 37 y dejando claro que por esfuerzo no iba a ser.
Y en el último cuarto, a los hombres de Perasovic se les acabaron las pilas, acusando el enorme esfuerzo de los tres cuartos anteriores. Los errores en la línea de tiros libres y un acertadísimo Kaimakoglou acababa con las esperanzas taronja. A destacar un triplazo de Goudelock desde casi diez metros, que hizo mucho daño en el ánimo valenciano. En resumen, “no enviamos nuestros barcos a luchar contra los elementos”. Al menos, la renta de siete puntos es superable en La Fonteta.
Perasovic analizó la derrota sufrida en Kazan destacando que“ha sido un partido muy duro, donde en la primera parte hemos estado controlando el juego y a sus mejores jugadores. Pero en la segundo, aunque hemos podido meter algunas canastas fáciles que teníamos oportunidad. En el tercero, hemos tenido la oportunidad de irnos en el marcador, hemos seguido jugando bien pero hemos tenido pérdidas de balón sin sentido que nos han impedido despegar. Al final, nos ha faltado un poco de fuerza, no hemos podido seguir con la intensidad suficiente con la que hubiéramos metido canastas importantes”.
VLC Noticias | Javier Furió. Fotos: J. Marqués y M. A. Polo