Empleados despedidos tomaron una medida extrema para llamar la atención de las autoridades. Uno de ellos se declaró en huelga de hambre y se coció la boca
Tres conductores de autobuses de larga distancia se crucificaron este miércoles en la periferia este de la capital paraguaya de Asunción en protesta por haber sido despedidos sin causa aparente ni aviso previo por la empresa Pycasu.
Elvio Cristaldo, Eligio Martínez y Clemente Lovera, quien incluso se cosió la boca con alambre para iniciar una huelga de hambre, manifestaron a la agencia AP que mantendrán la medida extrema hasta lograr su reincorporación a la compañía.
Los trabajadores reclaman que el Estado no cumple su rol de hacer respetar las leyes laborales en cuanto al pago de aguinaldo, seguro médico y horas extras, según informaciónABC.
Según denuncian, horarios e itinerarios tanto de Pycasu como de Alto Paraná fueron transferidos, de manera ilegal, hace más de un año a la firma La Santaniana, con el objetivo de evadir los reclamos de sus empleados.
También fue criticada la falta de acción del Ministerio de Trabajo, que emitió un comunicado para Dinatran. Sin embargo, éste aún no ha tratado la orden.
Desde Pycasu, el empresario Marcos Arias aseguró que la compañía tiene la mejor voluntad para encontrarle una solución a este problema. Aseguró que se ofreció ceder los cuatro horarios de Alto Paraná, a más de un quinto que verá Dinatran, además de la provisión de seis ómnibus a los trabajadores.
No obstante, el empresario resaltó que del personal, 23 son los trabajadores que deben permanecer en ambas empresas afines (Pycasu y Alto Paraná), y no 33 como apuntan los conductores.
Finalmente, este viernes se retomará la mesa de diálogo, instalada en el Ministerio de Trabajo.
Revista PM | fotos AFP