Los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia han acusado a la alcaldesa, Rita Barberá, de “mentir sobre el sueldo de los trabajadores de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) para poner en contra a la opinión pública y de montar broncas que resultan intolerables”.

Así, Esquerra Unida manifestó, en la reunión de ayer del consejo de administración de la EMT y en referencia al incidente protagonizado el pasado fin de semana por la primera edil y una conductora, a la que la alcaldesa le habría mencionado que su salario es de 3.300 euros, que Barberá “debería encararse con los directivos de la entidad y no con los trabajadores”.
El portavoz de EUPV y consejero de la EMT, Amadeu Sanchis, ha calificado de “gravísima la campaña contra los empleados de la EMT que ha emprendido el equipo de gobierno del Partido Popular, no sólo a través de su titular Alfonso Novo, sino también por la parte de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y en la cual se inflan los salarios percibidos por las empleadas y empleados estableciendo la media salarial como si se tratara de las retribuciones que perciben particularmente todos ellos”.
Asimismo, ha solicitado en el consejo que se retire “la amenaza del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a los trabajadores como elemento para facilitar el acuerdo entre las partes”.
“De hecho se puede constatar que la plantilla de la EMT tiene unos salarios por debajo de sus homólogos de Barcelona, Madrid o Bilbao, por poner algunos ejemplos, mientras que en Valencia estamos hablando de nóminas de 1.400 y 1.500 euros”.
El portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha aseverado que “cuando Barberá dice que los empleados ganan 3.300 euros miente. Censuro que intente tensar la situación y poner a la opinión pública en contra de los trabajadores y montar una bronca intolerable”.
Compromís denuncia que la falta de un plan priva a la EMT de 4 millones de euros
Durante el consejo de administración, los grupos han puesto también de relieve otros temas. En concreto, Compromís ha denunciado que el ayuntamiento está dejando de percibir entre 3,5 y 4 millones de euros que podría obtener de una subvención del Gobierno central por carecer de Plan de Movilidad Sostenible.
Ribó ha explicado que existe una resolución de la Secretaría General de Coordinación Autonómica y Local por la que se otorgan ayudas al transporte colectivo urbano interior pero que pide que el Plan de Movilidad esté aprobado y en marcha desde enero. El representante de Compromís ha lamentado que, a pesar de que una moción conjunta de PSPV, EUPV y la propia coalición reclamó en noviembre de 2011 que se llevara a cabo esta iniciativa, el Consistorio “no le dio importancia”.
Por último, la coalición también ha propuesto que sea la EMT, y no una empresa privada, la que se encargue de un servicio para que los 500.000 pasajeros de cruceros que llegan al puerto de Valencia puedan visitar la ciudad, ya que “sería una manera de aumentar los ingresos”, ha remarcado. Su propuesta ha sido rechazada porque el contrato con la adjudicataria ha dicho Novo no se puede tocar.
VLCCiudad/Redacción