El pasado sábado, 18 de octubre, tuvo lugar en el Jerusalem Club la ‘II fiesta de presentación del Festival La Cabina’ uno de los festivales de cine, el de La Cabina, más atractivos de España al recibir en su seno los que el resto de festival no suele admitir: los mediometrajes.
La fiesta, que reunió a unas 250 personas, no solo contó con la presencia de sus organizadores sino que tuvo el buen ojo de incluir la proyección de ‘La medida de las cosas’ (‘Das Mass der Ding’e, Sven Bohse, Alemania, 2005), el primer mediometraje que se proyectó en toda la historia del festival, para arrancar la noche de fiesta.
A continuación se preestrenó el mediometraje francés ‘Hastío’ (Ennui Ennui, Gabriel Abrantes, Francia, 2013), que obtuvo la mención especial del jurado en la pasada edición del Festival de Clermont-Ferrand y el Grand Prix France en el Festival de Cine de Brive. Una comedia que une sátira social y política y en el que el presidente de EE.UU., busca porno en Internet mientras habla por teléfono con uno de sus drones en Afganistán, la embajadora francesa negocia el desarme de un nómada de la región Kuchi y su hija Cléo es secuestrada por un jefe militar afgano.
Tras la proyección de los dos mediometrajes ‘serios’, llegó el turno de un nueva sesión de Mediometrash, en la que los humoristas de CinemaScupe: Raúl Salazar (autor del blog Un respeto a las canas y humorista gráfico de El Jueves), Sixto García (locutor del programa Café con vistas de Radio Klara) y Javi Bóinez (humorista del blog Reflexiones de un tipo con boina), comentarán en directo un mediometraje de muy dudosa calidad.
Al finalizar la parte cinematográfica, la fiesta continuó con DJournalist que estuvo a los platos con su música cerrando una gran noche de gala.
El Péndulo de VLCNoticias/Jimmy Entraigües
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.