El Péndulo | Redacción.- La Societat Unió Musical Alberic, bajo la dirección de Daniel Ferreroy con un total de 371,5 puntos, ha resultado la ganadora de la sección de honor del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciutat de València” 2017. La Banda Sinfónica Círculo Católico de Torrent ha quedado en segunda posición con 331,5 puntos, mientras que la Societat Musical d’Alboraya ha ocupado el tercer puesto con 292 puntos. El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado por la concejala de Cultura y presidenta del Comité Organizador del Certamen, Glòria Tello, entregó el premio a la sociedad musical ganadora, en un acto al que también asistieron el director del Palau, Vicent Ros y el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona.
Las bandas ganadoras de las diferentes secciones del Certamen, fueron también la Unión Musical de Dolores en la Sección Tercera, la Sociedad Musical “La Popular” de Pedralba en la Sección Segunda y la Societat Musical “La Primitiva” de Rafelbunyol en la Sección Primera.
La obra obligada de de la Sección de Honor fue “Scylla” del valenciano Francisco Zacarés. Se trata de una obra que ganó el XXVIII Concorso Internazionale di Composizione Originale per Banda 2011 de Corciano (Italia), y está basada en la mitología griega. La Sociedad Unió Musical d’Alberic interpretó además, el pasodoble “Encuentros” de Jose R. Pascual Villaplana y la obra libre “Wine-Dark Sea” de John Mackey. La dotación de los premios para la Sección de Honor ha sido de 9.000 euros para la ganadora, 6.000 euros para la segunda y 4.000 euros para la tercera. El público ha tenido la oportunidad de seguir el certamen en directo a través de Streaming, con un enlace específico que figura en la página web del certamen www.cibm-valencia.com.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.