El barrio de la Trinidad celebró ayer por la tarde la festividad de San Cristóbal con una misa mayor, una ronda de automóviles antiguos, la bendición de coches y una procesión en honor del patrón de los transportistas.
A primera hora de la mañana ya comenzaron los actos, con la celebración de una misa de descoberta en el Monasterio de San Cristóbal de las religiosas Canonesas, uno de los más antiguos de nuestra ciudad, en la calle Poeta Bodría, junto a lo que un día fue el Vallejo, antiguo estadio del Levante UD, hoy un grupo de calles y viviendas. Y allí se celebraría, ya a las 11 horas, una eucaristía en honor a San Cristóbal.
Por la tarde, a las 19 horas, decenas de vehículos antiguos se concentraron en la calle Alboraya donde permanecieron expuestos hasta el comienzo de la procesión, que se celebró después de la Misa Mayor, ha añadido.
Durante el desarrollo de la Misa Mayor de San Cristóbal, que comenzó a las 19 horas, se realizó la bendición de las “palmeritas” del santo y se impusieron las medallas de la Cofradía a los nuevos Clavarios y a los Clavarios de honor.
Al término de la eucaristía tuvo lugar la ronda de automóviles antiguos “San Cristóbal 2013”, que pasaron para recibir la bendición del santo frente a su imagen, situada en el cruce de las calles Poeta Bodría con Alboraya. Además de coches antiguos, en la ronda y en la bendición también participaron los vehículos de bomberos y la policía, así como todos aquellos que se acercaron.
Una vez acabada la ronda se inició la procesión con la imagen de San Cristóbal, que recorrió las calles Alboraya, Jaca, Pintor Genaro Lahuerta, Pintor Vilar, Hugo de Moncada y Poeta Bodría hasta llegar de nuevo al monasterio. Durante este recorrido, la imagen realizó paradas en los casales de las comisiones falleras Molinell-Alboraya y Trinitat-Alboraya.
La fiesta de San Cristóbal tiene su origen en el hallazgo, en 1391, de una pequeña imagen de San Cristóbal en la sinagoga de la calle del Mar. La Cofradía de San Cristóbal de Valencia fue fundada en el año 1399 por el Rey Martín el Humano, y en 1409 se funda el Monasterio. Tras diversos acontecimientos históricos las monjas y la imagen del santo se trasladan, en 1898, al jardín de Roca, junto a la calle Alboraya, donde se construye el nuevo monasterio que hoy conocemos, y que continua habitado por la Canónigas R.L. de san Agustín, conocidas como “las cristobalinas“ en nuestra ciudad.