El Manto de la Virgen de los Desamparados de este año, con un diseño elaborado por Marisol Burgos, estará compuesto por más de 60.000 claveles blancos y rojos y resaltará una franja de claveles amarillos que entregarán siete comisiones falleras en la tradicional Ofrenda a la Mare de Déu. En caso de que no hubiera suficientes flores amarillas para completar el dibujo, se utilizarán los ramos entregados por las falleras mayores, según ha informado la Junta Central Fallera (JCF).
La diseñadora ha querido expresar el sentimiento por el que, con este acto de Ofrenda, los valencianos estamos “vistiendo a una reina”. Con ese sentimiento de que “entre todos los valencianos” hacemos posible este acto, el dibujo se denomina: ‘Vistiendo a mi Reina’.
En total participarán 38 vestidores para llevar a cabo este dibujo que ha contado con la colaboración de José Santa Eulalia. Como novedad, se ha ofrecido que parte de los vestidores abran el recorrido de la Ofrenda desde la calle San Vicente hacia la Plaza de la Virgen.
La Ofrenda a la Virgen de los Desamparados, en la que más de 100.000 personas expresan su devoción a la patrona, se inició hacia 1942, desde un modesto taller de carpintería de la barriada de Russafa que realizaba la construcción de unos travesaños de madera para que sirvieran de apoyo a los primeros ramos de flor que se le ofrecían a la Virgen.
Posteriormente, en la fachada de la Real Basílica y para los días de la ofrenda, se instalaba un cuadro de azulejos con la imagen de nuestra Patrona, y alrededor de él se colocaban los ramos de flor en el enrejado de madera preparado al efecto por la familia Llorca, iniciadora de la tradición. Dicho cuadro de azulejos se puede contemplar hoy en día en la fachada de la Basílica recayente a la calle de La Leña.
VLCCiudad/Redacción