Discurso del artista fallero Juanjo García en la Gala del Artista Fallero
Falleras Mayores de Valencia, Sras. y Sres. Concejales, compañeros, Señoras y Señores.
Quiero agradecer la deferencia que se ha tenido conmigo, en invitarme una vez más a dirigir unas palabras en este acto, que sobre todo este año, creo que está cargado de un simbolismo muy especial.
A los que me habéis invitado, os doy las gracias por confiar en mi, y a los que me escucháis, os agradezco que lo hagáis, solo espero que mis palabras sean reflejo de lo que la mayoría quisiera que dijera.
Una vez, alguien le preguntó al gran Salvador Debón, ¿Qué son para usted las fallas?, a lo que el maestro respondió, Un milagro.
Hay una obra maestra del cine, obra del maravilloso director que plantaba sus fallas en el celuloide D. Luis García Berlanga, que se titula “Los Jueves Milagro”.
Bien, hoy me atrevería a cambiar el título original, por el de “Los martes milagro”.
Esto que parecería un acto mas, un protocolo, una excusa para sacar unas fotos, es mucho, mucho mas. Es un reconocimiento público a los artistas falleros que consiguieron esos primeros premios que los jurados otorgaron a las fallas plantadas en este año 2013.
Pues bien, pasado un año desde la última vez que nos encontramos en este mismo escenario han sucedido muchas cosas, muchos cambios en la ya difícil de por si vida de los talleres artesanos y como no de los talleres donde se gesta la fiesta, los casales falleros.
Por eso, por todo lo acontecido, lo de hoy es reflejo de unas pasadas fallas más que brillantes, por ello lo considero un milagro, un grandioso milagro.
De todos es sabido que para creer en los milagros hace falta fe. El mundo fallero qué duda cabe, va sobrado de fe y no hablemos de los artesanos que hacen posible cada año que el sueño y la fe de las comisiones falleras, se conviertan en realidad.
Todo son cambios, acosos e impuestos que consideramos desmesurados como ese 21% de I.V.A. que reduce la ya mermada contabilidad de las comisiones y sobre todo de los talleres.
Reza el himno de nuestro Gremio, que “entre fanc i burumballes, els artistes van avant, llavorant i llavorant per Valencia i per les falles”, i així es. Els artistes van avant, entre fanc, ara suro blanc i burumballes.
Però el fanc ja no es argila. La arcilla se ha convertido en un lodo mezcla de dificultades, bajadas notables de presupuestos y vuelvo a repetir ese 21 % que nos asfixia.
Los falleros, muchos de ellos, ponen en juego su patrimonio para que la comisión de turno siga adelante, los artistas falleros también lo ponen, los que les quede algo de patrimonio, y la humanidad, teme perder ese Patrimonio inmaterial entre el humo de palabras, hechos por hacer, pactos por pactar y acuerdos unánimes de todos remando cada uno por su lado.
Quizá tenga que venir San José para pegar un puñetazo en la mesa y ya a golpe de vara, esta vez sin flores en la punta, ponernos a todos a remar hacia la misma dirección, y en vez de reprocharnos los unos a los otros lo que hacemos bien y lo que hacemos mal, reprocharnos a nosotros mismos que no aprendemos de lo que hacemos mal para hacerlo todos mejor.
Vivido lo vivido en los meses anteriores a la plantà, cualquier mortal alardeando de futurólogo y pitonisa, hubiera augurado unas fallas de trámite, tristes y preocupantes. Pero los valencianos, somos como somos, y esa grandeza en conseguir lo inalcanzable, hace que la mayoría de las veces no nos unamos para asentar unos objetivos comunes cualesquiera que estos sean.
Tenemos la bendita desgracia de que al final, todo sale, de que la rueda sigue girando aunque esté a punto de salirse de su eje, y si esto sucediera, con cajas de cartón, dos cañas y a lo mejor un poco de esparto, construiríamos otro eje para seguir rodando, mal, pero rodando.
Quizá este caracter nuestro, sea la consecuencia de esa fe para creer en los milagros, aunque la mayoría de veces, los milagros los hacemos nosotros mismos.
Llega marzo, y como si todo fuera fantásticamente, las calles se engalanan, el pueblo tiene ganas de fiesta, marzo vuelve a la normalidad y en cada cruce, en cada esquina, vemos como una falla es alzada por los artistas falleros, las comisiones y por el empuje de una milagrosa mano, la de San José, que empuja a todos para que Valencia sea Valencia en marzo.
Marzo llena las calles de Artistas, música, falleros y falleras, pólvora, luces y últimamente funcionarios de Hacienda. Quiero pensar que todo ha sido un intento de querer participar en la fiesta, lo que pasa es que no lo hemos entendido.
Nada es fácil, lo sabemos, pero eso nos ha de despertar a todos para no hacerlo más difícil.
Las comisiones falleras, nos consta a todos, hacen lo imposible por trabajar, para divertirse si, pero también para dar trabajo, los políticos estaría bien que se comunicaran más entre ellos en pro de solucionar por desgracia los muchos problemas que hoy nos asedian, pero yo he de centrarme en el de solicitar esa reducción del I.V.A. que, si que se está mirando y estudiando y solicitando, pero no estaría mal de que fuera todos a una.
Los artistas ofrecemos a toda Valencia, nuestra ilusión por crear fallas que sigan sorprendiendo a todos, nuestra constancia por mantener el monumento fallero en el lugar que tiene que estar para que las fallas de Valencia sigan siendo la fiesta que nos distingue del resto de fiestas, la fiesta que sorprende al mundo, ofrecemos nuestro sacrificio, que ya lo venimos haciendo, para mantener unos puestos de trabajo y unos talleres, que cada día que pasa es más difícil el tenerlos abiertos.
Plantemos nuestra gran falla al tombe, juntos, unidos, plantemos nuestras reivindicaciones, nuestras razones, nuestros sueños, nuestra tradición, juntos al grito de !!AMUNT!!, pongámonos de acuerdo para que nuestra gran falla no solo sea Patrimonio de la Humanidad, sino también nuestro incombustible patrimonio.
Que quede bien claro, las fallas no son las efímeras, los efímeros somos nosotros.
Dejemos nuestro legado de fallas monumentales que lucharon y sobrevivieron a mil y una cremà, y pensemos en el futuro de la fiesta, en esos falleros y falleras que hoy son niños y que ya estamos prohibiéndoles tirar bombitas.
Ya lo dije el año pasado y lo vuelvo a decir. Mal nos va a ir, si seguimos considerando “frikis” a los que se preocupan por las fallas, los que las divulgan, los que las siguen, los que aprenden de ellas y enseñan sus conocimientos. Los frikis, son los otros, los que las menosprecian, los que las infravaloran, los que las utilizan pisoteándolas, los que no saben nada de fallas llamándose falleros, los que las utilizan para la foto tapando la falla con la monumentalidad de su imagen, los que se fotografían con la fiesta para demostrar su cariño a ella mientras la olvidan el resto del año, los frikis son aquellos que ni entienden las fallas ni las quieren entender. Lo seguiré diciendo, aunque me llamen “friki”.
Enhorabuena a todas las comisiones falleras y a los artistas que consiguieron algún primer premio y enhorabuena a Valencia, porque tener a todas las comisiones falleras y a todos los artistas falleros, es un gran premio para la ciudad.
El año pasado felicité al Sr. Concejal, porque siendo su primer año en el cargo, consiguió que tuviéramos un tiempo espléndido en la plantà.
D. Francisco… lo de este año… lo del aire… eso hay que mejorarlo.
Sr.Lledó, siga luchando por las fallas, sea usted quien aglutine diferentes ideas y opiniones para conseguir un objetivo común, sea quien de la voz en el silencio de la plaza para levantar nuestra mejor falla.
!!AMUNT!! entre todos.