Analizados 25 kebabs comprados en establecimientos de comida rápida
OCU detecta carne de pollo, pavo y caballo en kebabs de ternera
OCU ha analizado en el laboratorio 25 kebabs comprados en establecimientos de esta comida rápida cada vez más popular. Todos ellos estaban situados en Madrid. Han sido sometidos a análisis para determinar la calidad de la carne, la verificación de la especie, la calidad nutricional y la higiene. Los resultados del estudio se publican en el número de octubre de la revista OCU-Compra Maestra.
En 24 muestras OCU ha detectado distintas proporciones de carne de otras especies. La carne de caballo aparece en 7 muestras, por debajo del 1% que es precisamente el límite que fijó recientemente la Unión Europea para poder determinar la existencia de fraude, todo esto a raíz del escándalo de la carne de caballo. Aunque desde el punto de vista legal no se pueda hablar de fraude sigue habiendo una gran opacidad acerca de cómo llega la carne de caballo a los preparados industriales y porqué en este caso 1 de cada tres productos analizados haya sufrido esa “contaminación ambiental”.
Lo mismo ocurre en el caso de la carne de pavo. En 13 muestras los análisis han detectado también pavo, siempre en niveles inferiores al 1%. La industria del Kebab ha reconocido abiertamente la adición de carne de pavo al Kebab de ternera con la excusa de mejorar el resultado.
Por el contrario, según los análisis realizados por OCU, la presencia de pollo es mucho mayor. En 6 muestras había más de un 60% de pollo en un kebab supuestamente de ternera. En 11 muestras la proporción estaba entre un 40 y un 60%, y por último en 3 de ellas la cantidad era inferior al 1%. No solo se trata de un fraude económico, también de calidad. El alto contenido en calcio encontrado en los kebabs (5 veces más que lo esperado en una carne de ternera) solo tiene explicación por la utilización de “carne separada mecánicamente” es decir se añade carne de pollo de muy baja calidad.
OCU no ha encontrado ningún rastro de la presencia de cerdo en estos productos.
En lo referente a la calidad de la carne, medida a través de la cantidad de calcio y colágeno es aceptable en algo más de la mitad de las muestras analizadas y baja para el resto. La higiene es otro aspecto a mejorar 11 de las 25 muestras analizadas presentaban una higiene deficiente.
Por último, respecto a la calidad nutricional de este alimento OCU señala que superan en aporte de sal y grasas a las hamburguesas más conocidas por lo que es recomendable moderar su consumo.
OCU señala que con este tipo de productos, una mezcla de varios tipos de carne, aunque no supongan un riesgo alimentario, no se respeta el legítimo derecho de los consumidores a conocer qué se está comiendo. Por ello pide que se mejore la información a la que tienen acceso los consumidores sobre los alimentos y más control a las autoridades competentes para garantizar el respeto de los derechos de los consumidores.
Más información en: http://www.ocu.org/alimentacion/alimentos/informe/kebabs-analisis