Sus dueños notaron que el perro de 3 años sufría de arcadas por lo que decidieron llevarlo a una veterinaria al noroeste de Portland, Oregón. Todo indicaba que su malestar se debía a que era algo que había comido.
Los rayos X mostraron que su estómago estaba lleno de una “gran cantidad de material extraño. Tras dos horas de cirugía, la médica Ashley Magee tenía la respuesta: el can había consumido 43 calcetines.
El gran danés fue dado de alta un día después de la operación. Sus dueños se negaron a hablar con la prensa.
AP