El Arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, ha asegurado en la misa del Día de la Familia que ha presidido en la Catedral de Valencia, ante más de 3.000 mil personas, en su mayoría familias que abarrotaban el templo, y rodeado de más de 200 niños que han seguido la eucaristía sentados en el presbiterio, que la familia cristiana “es lo más moderno, lo más actual, lo que no pasa de moda y lo más necesario”.
“A pesar de impresiones que puedan parecer contrarias, la familia cristiana está viva y es cada día más necesaria”, ha insistido el arzobispo, que ha precisado que la familia cristiana tiene también grandes desafíos, el primero es la cultura que hemos construido, incapaz de compromisos definitivos para toda una vida, que los contrapone con la idea de libertad”.
Sin embargo, ha añadido, “un compromiso para toda la vida es libertad, es autorrealización”, y ha agregado que “el ser humano no puede permanecer encerrado en sí mismo, sino que conserva su propio yo cuando se entrega, cuando se da, abriéndose al otro a los hijos, a la familia”.
En la misa que ha presidido, y en la que han concelebrado su obispo auxiliar, Enrique Benavent. y una treintena de sacerdotes, monseñor Osoro ha asegurado que “hay una falacia profunda, una mentira, en el intento de hacer una especie de revolución antropológica que impugna la dualidad hombre y mujer, algo que es esencial para el ser humano”.
“O nos unimos como cristianos, saliendo de nuestras `parcelitas´, o no somos cristianos”
En otro momento de su homilía, el titular de la archidiócesis de Valencia ha asegurado que “en el centro de la autorrealización de la familia cristiana está la conciencia de misión, de anunciar a Jesucristo a los demás¨, porque “evangelizar es la dicha de la familia cristiana, su vocación e identidad”.
También ha señalado que la familia cristiana “tiene una necesidad constante de conversión y renovación” y que, al mismo tiempo, es “escuela de humanidad, de fe, de amor, de virtudes y muestra que la Iglesia es el corazón de la humanidad”.
A la salida de la misa, se ha entregado un “decálogo de la familia cristiana escrito por el prelado y encabezado por un pequeño dibujo de Osoro, que ha pedido a las familias en su homilía, que contagiemos a los demás esta manera de unirnos, de expresar lo que somos y nuestra fe, unidos, porque, o nos unimos los cristianos, saliendo de nuestras `parcelitas´´, o perdemos la esperanza y, sin esperanza, no somos cristianos”. No obstante, el prelado ha añadido que “hoy hay esperanza en la diócesis y en todos nosotros, que nos unimos al Santo Padre, sucesor de Pedro, en esta gran familia cristiana”.
Finalmente, el titular de la archidiócesis valentina ha felicitado a todas las familias participantes porque demuestran en público que “lo que vale es esto, hombre y mujer, en cuya entrega se produce la realización plena del ser humano”.
Una chocolatada benéfica para la Casa Cuna pone punto final a los actos
La Catedral de Valencia ha agotado para la misa las más de mil sillas plegables dispuestas junto a los bancos para acoger a la multitud de familias que han participado en la misa. Todas ellas se habían reunido previamente por vicarías territoriales en cinco iglesias de Valencia y en tres sedes de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, donde se han celebrado por la mañana la ceremonia de acogida, la liturgia de la Palabra y una comida de confraternidad. Tras ello, ya en la Catedral han participado las familias en el rezo del Rosario con el Arzobispo, antes de la misa conclusiva”.
A la salida del templo, se ha preparado una “chocolatá” benéfica en la que se han recogido donativos para la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia
VLC Ciudad/Redacción