Prometo que no es un montaje. Es simplemente una instantánea captada en la plaza del Ayuntamiento de nuestra querida ciudad, un día cualquiera del pasado mes de enero. Pero mirada así, de pronto, parece lo que fue, es y acabará siendo una bicicleta si se nos ocurre aparcarla en una de las instalaciones que el ayuntamiento habilita para tal menester en las calles.
Y es que bien pensado, la primera bicicleta podría representar cómo la encontraríamos sin pasar una noche al raso, la del centro cómo la encontraríamos tras la primera noche, y la de la derecha, tras la segunda noche. Triste es reconocer que algunos aún no están preparados para esto de la convivencia en paz.
VLC Noticias | Javier Furió