El Péndulo | Redacción.- El escritor valenciano Santiago Posteguillo, Premio Planeta 2018 con la novela ‘Yo, Julia’, ha destacado el notable progreso de su escritura, donde cada vez le interesan más los personajes femeninos, “por justicia poética e histórica”, comentó, así como buscar la “igualdad construida hasta el pasado”. De esta forma se pronunció Posteguillo el pasado lunes en declaraciones a los medios en València, antes de la firma de libros con el público, junto a la finalista del premio 2018, Ayanta Barilli, con la obra ‘Un mar violeta oscuro’.
“Está claro que hay una evolución donde cada vez me interesan más los personajes femeninos, por justicia poética e histórica, de buscar esta igualdad construida hasta el pasado”, dijo el autor, quien señaló que “sabía de la importancia” de la protagonista de la novela, Julia Domna, pero “no con la profundidad con la que está narrado”.
Bajo este punto de vista, explicó que, cuando terminó de escribir la trilogía sobre el emperador de origen hispano Marco Ulpio Trajano, comenzó a repasar la historia de personajes “injustamente olvidados”, por lo que hizo una relectura de la historia de Roma con “especial atención a las mujeres “ y, tras investigar más sobre Julia, decidió: “Vale, me quedo aquí. Me interesa”. Posteguilo dejó la puerta abierta a la segunda parte de la obra, ya que el personaje de Julia “da para mucho más”, además sirve para “construir el paralelismo completo” con la obra ‘Yo, Claudio’, de Robert Graves, que tenía dos partes, aunque admitió que todavía no sabe quién será el protagonista de su próxima novela. “Si dejara a Julia, no sé si el próximo personaje sería hombre o mujer, pero intentaré contar la historia completa, con hombres y mujeres que vivieran en el entorno de ese protagonista, porque eso sí que es algo que creo que ya está para quedarse en mi literatura. Que no vuelva a construir esa incompleta historia donde solamente cuente datos históricos relacionados con hombres, espero no caer en eso”, dijo Posteguillo.
El escritor valenciano apuntó que hay mujeres silenciadas porque “los hombres dominantes no quieren que se sepa que una mujer puede ganar. Cleopatra pierde, Julia gana, ¿quién está silenciada? Porque todos conocéis a Cleopatra, pero ¿cómo acaba? Muerta, suicidándose porque es derrotada, machacada por Roma”, aseguró. “Eso que se recuerde”, dijo en referencia a Cleopatra, “mujer que se ha rebelado acaba mal, derrotada y suicidada. Julia no lo contemos, que gana, se carga a cinco emperadores e instaura una dinastía. Esto que no se sepa”, comentó Posteguillo.
En la misma línea, incidió en que las mujeres romanas patricias tenían muchos derechos reconocidos que “no se recuperaron hasta antes de ayer”, aunque en el ámbito privado, ya que en el público se trataba de una sociedad “profundamente machista”.
“En el mundo occidental esto ha ido cambiando y acelerándose exponencialmente, pero como venimos de tan atrás conviene que siga esta aceleración exponencial”, destacó. Asimismo apuntó que al centrarse en un género y época “concreta y específica” había muchos lectores que “no cruzaban la frontera de acercarse a las novelas” porque no estaban interesados en la novela histórica, algo que puede cambiar tras el galardón recibido.
“Ponerle el sello Premio Planeta 2018 puede hacer que alguno de estos lectores crucen esta frontera y entren en mi literatura. Tengo la esperanza de que algunos de ellos se queden atrapados y pueda crecer en ese sentido. Cualquier escritor, en general, lo que queremos es llegar al mayor número de lectores”, comentó.
Por su parte, la finalista Ayanta Barilli sostuvo que lo “más interesante” dentro del marco feminista es que cada vez habrá más escritoras mujeres, aunque consideró que el arte y la creatividad discurren “por otros caminos” en la “revolución de las mujeres”. La escritora apuntó que “como mujer” no querría vivir “en otro lugar” distinto de Occidente, Europa y España, país donde se consiguió “avances en muy pocos años que están a la cabeza” en cuanto a las libertades.
“Es un privilegio y muchas veces no somos conscientes de dónde vivimos en relación a cómo están viviendo otras personas”, dijo Barilli.
“¿Queda camino? Sí. ¿No hay que bajar la guardia? Seguramente. Pero vaya, qué suerte. Ha llegado el momento en que hombres y mujeres podemos negociar entre unos y otros desde una igualdad. Es un momento interesantísimo y entusiasmante en este sentido”, coemtó Barilli.
Respecto a ‘Un mar violeta oscuro’, puntualizó que la historia la protagonizan tres mujeres de su familia (su madre, su abuela y su bisabuela) de las que tenía “poca información” porque la historia familiar estaba contada “desde un punto de vista masculino”; al tiempo que consideró que “no solo se ha silenciado a la mujer, sino también a los viejos”.
“Las mujeres de mi historia pierden, las tres, pero es otra forma de ninguneo o silenciamiento, porque el hecho de perder, que sean perdedoras implica que hay una responsabilidad masculina muy notable. Es una manera de contar la historia que, desde luego, no deja en buen lugar la voz masculina”, indicó.
La escritora valoró el premio, ya que permite observar un “resultado tangible” en cuanto al número de lectores, el premio económico y la atención de los medios, aspectos que considera “fabulosos”, a la par que señaló que “para llegar a los lectores que se tienen como finalista del Premio Planeta hay que escribir cinco libros de éxito”.