Matías Alonso Blasco
Coordinador Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica
(Fundació Societat i Progrés – Valencia)
Seguimos con el problema. Si desfallecemos, la Generalitat aprovecha para aplicar otra vuelta de tuerca como la última, en que ha cerrado otra planta aprovechando el verano.
Para mas de 300.000 personas sólo quedan ya unas 40 camas para enfermos de larga estancia, crónicos, etc. Todos los que enfermen por encima de esa capacidad no van ni a la nueva ni a la vieja Fe, sino a cualquier sitio donde tengan condiciones y los admitan.
Pese al desmentido público por parte del Conseller, nos consta la «deportación» de enfermos a Hospitales fuera del territorio del Departamento como es el Hospital Padre Jofre e incluso el Dr Moliner, en Serra, ambos perfectamente equipados y con personal competente para estas funciones, pero (sobre todo el Dr Moliner) que condenan a los familiares a largos desplazamientos y las consiguientes molestias y dificultades, cuando toda la vida han tenido su Hospital perfectamente comunicado y dentro de la demarcación geográfica.
Somos el único Departamento que no tiene Sanidad Hospitalaria Pública donde debiera tenerla, que es en su propio territorio, porque las dos plantas activas en La Fe de Campanar para enfermos de larga estancia no ofrecen mas que las cuarenta camas referidas, lo que hace que la ciudadanía de una amplia zona tenga que someterse a una especie de lotería donde el primer premio es volver a tener el servicio que ya tenía, y el último acabar en Serra, hacia donde los familiares mayores o sin medios propios de transporte tienen muy difícil llegar. (Sin perjuicio de que tanto los profesionales como las instalaciones de dicho Hospìtal desempeñan ejemplarmente su cometido).
El próximo jueves 21, saldremos de nuevo a la calle para dar testimonio como hacemos desde hace ya casi tres años, mes a mes, contra un pelotazo fallido que ha perjudicado sobre todo a la ciudadanía con un grave perjuicio a la calidad de vida de mas de 300.000 personas, con la degradación económica más que perceptible y más de 300 familias engrosando el paro.