Tamara Falcó ya ha retomado su vida cotidiana en Madrid tras las vacaciones estivales. Con un aspecto algo desmejorado y muy diferente al que nos tiene acostumbrado, la joven lucía un pantalón bombacho azul marino que combinó con camiseta de tirantes de rayas y bailarinas con un poco de tacón de color marrón y bolso de color beige de la firma ‘Loewe’.
La hija de Isabel Preysler salió a hacer unas gestiones, entre las que se encontraba hacer unas compras en una farmacia. Tamara, que ha sido noticia este verano tras ser relacionada con Enrique Solís, ha retomado la nueva temporada de trabajo tras disfrutar del verano en compañía de sus familiares y amigos.
LA HIJA DE ISABEL PREYSLER ARRASÓ EN UN QUIOSCO DÓNDE COMPRÓ REVISTAS Y LIBROS
Hace tiempo que la hija de Isabel Preysler se refugió en la religión y suele ir a misa dos días a la semana. A la iglesia acude siempre en solitario, y además, lee la Biblia y aprendió a rezar el rosario. Todo parece indicar que Tamara ha querido aprovechar su estancia en Ibiza para poder participar en este tipo de actividades religiosas.
En esta ocasión no la hemos visto en un centro religioso, sino saliendo de un edificio dónde tiene la consulta el psiquiatra Enrique Rojas. Con el rostro serio y de cansancio, Tamara salió del portal para a continuación dirigirse a una farmacia quizás para comprar alguna medicación.
Fue en ese momento cuando se la vio bostezando, y es que su rostro, casi sin maquillar, reflejaba cansancio. Además la joven cuida su mente con la lectura. Muy interesada en lo que dicen de ella compró la revista ¡Hola! donde salía una entrevista de ella. También arrasó con los libros y compró tres.
Revista PM | EP