De hecho, estas ayudas tienen como objeto la sustitución de variedades poco adaptadas al mercado, por variedades con unas características organolépticas y facilidades de manipulación que las hacen más competitivas.
A esta medida, que está financiada con 135.000 euros de la conselleria de Agricultura, se han acogido 27 fruticultores en 2012, que han solicitado la reconversión de una superficie de 90 hectáreas plantadas mayoritariamente de albaricoqueros.
En los últimos años, la conselleria ha contribuido a la renovación de más de 300 hectáreas de cultivos de frutales, principalmente de melocotonero, nectarino, ciruelo y cerezo.
No obstante, esta medida, además de las especies citadas, se encuentra abierta también a plantaciones de manzanos (excepto los destinados a la elaboración de sidra) y perales.
Las zonas donde se está procediendo a un mayor número de replantaciones de frutales mediante esta iniciativa se ubican en la Ribera Alta, la Hoya de Buñol, la Vall d’Albaida y el Vinalopó Mitjà.
Las ayudas contemplan una bonificación de hasta 11.000 euros por hectárea de nuevas plantaciones de manzanos, perales, cerezos y ciruelos y hasta 10.000 euros de melocotoneros, nectarinos y albaricoqueros.
De manera complementaria, también se subvencionan las estructuras de tutoraje para manzano y peral, y la instalación de riego en parcelas ya de regadío de manzano y peral.
Asimismo, esta medida facilita la incorporación de jóvenes agricultores y las explotaciones en zonas desfavorecidas
VLC Ciudad /Redacción