La compañía que ofrecía reproducción de música online de manera gratuita se retiró del mercado luego de aceptar que cometió errores al violar las normativas sobre derechos de autor
En una carta hecha pública el jueves, voceros de la empresa Escape Media, dueña de Grooveshark, admitieron no haber pagado correctamente derechos de contenidos que ofrecía el servicio, por lo que, tras casi 10 años de servicio, se llegó a la decisión de cerrar el sitio.
“Queridos fans: Hoy cerramos Grooveshark”, empieza el mensaje donde la empresa pidió perdón por los “graves errores cometidos”. “No contamos con licencias de los propietarios de los derechos para la gran cantidad de música disponible en el servicio. Estuvo mal. Pedimos perdón. Sin reservas”.
Luego de haberse conocido las violaciones a las regulaciones de derechos de autor, la compañía fue advertida de una multa por más de 700 millones de dólares. Sin embargo, la manera de evitar ese desembolso era llegar al acuerdo del cierre del servicio.
En el comunicado también pidieron perdón a los usuarios y detallaron que dicha determinación se toma gracias a un acuerdo con los sellos discográficos que contempla “eliminar todas las obras con derechos de autor protegidos por las compañías y desligarse de la propiedad del sitio, incluyendo las aplicaciones móviles y la propiedad intelectual”.
También invitaron a respetar los derechos de autor y recomendaron otras páginas que ofrecen el mismo servicio.
La página tenía 30 millones de usuarios, según sus responsables.