El artista Juan Genovés (Valencia, 1930) exhibe en el Centro del Carmen de Valencia la exposición ‘Crowds’, un trabajo que es una revisión de su obra comprometida y preocupada por la sociedad de masas a través de más de medio centenar de piezas, la gran mayoría de ellas inéditas. El pintor confesó sentirse “emocionado” por esta inauguración, ya que le ha permitido regresar al “lugar mágico” de sus años de estudiante, puesto que el actual centro expositivo ocupa las salas anexas a la que fue la Escuela de Bellas Artes, donde el autor dio sus primeros pasos en el mundo creativo.
Genovés ha recorrido este viernes la selección, que se podrá visitar hasta el próximo 30 de junio, junto a la consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, y el director gerente del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín.
La muestra, realizada en colaboración con la Galería Marlborough, sirve además para abrir el ciclo ‘La habitación de las musas’, que pretende profundizar en la faceta más íntima de artistas consolidados. Genovés ha comentado que no es un autor “mitómano” y no tiene “objetos preferidos”, por lo que, cuando se le propuso esta idea, pensó que lo mejor que podía hacer era desvelar su obra inédita, fruto de los cuadros que ha ido guardando o, que siguiendo sus órdenes, ha ido “robando” su familia, ha bromeado.
El resultado es un conjunto de 57 piezas, 55 óleos y dos esculturas, que dibujan una panorámica de la producción del autor valenciano desde los años 60 hasta la actualidad. En estas escenas vuelven a aparecer las multitudes que han poblado los trabajos de Genovés a lo largo de toda su carrera.
Sobre esta cuestión, el pintor ha comentado entre risas que, de camino esta mañana a la sala de exposiciones, se ha encontrado con una manifestación que le ha obligado a desviarse. “Me he armado un lío tremendo en mi Valencia y he tardado una hora en llegar aquí y he pensado que, mira por dónde, esa multitud de mis cuadros está aquí”, comentó.
Asimismo, se ha mostrado “encantado” de poder contemplar estas obras y de hacerlo, sobre todo, en un espacio como el remodelado Centro del Carmen, que le recuerda su período de formación. “Este es un lugar para mi mágico, la entonces Escuela de Bellas Artes estaba al lado y a los alumnos se nos tenía prohibido entrar aquí porque decían que estaba en mal estado, pero esa era la excusa porque en aquellos tiempos de dictadura terrible todo estaba prohibido”, recordó.
A pesar de esta prohibición, el creador recuerda que incumplió la orden y estuvo allí muchas veces con sus compañeros, “hijos de falleros que sabían un rato de pintura, más que los profesores”. En aquella época, imaginó que le gustaría exponer en esta salas, algo que hoy “se ha hecho realidad”.
VLCCiudad/Redacción