Sencillas recomendaciones para hacer frente a estos síntomas. En este sentido, consideran fundamental llevar un ritmo de vida ordenado, manteniendo unos horarios fijos para las comidas, así como para acostarse y levantarse. Además, apuntan que un buen desayuno para afrontar la jornada, una comida equilibrada y una cena ligera, ayudarán a disminuir el cansancio durante el día.
Respecto a la alimentación, es importante seguir una dieta sana y equilibrada, rica en legumbres, verduras, frutas, cereales y frutos secos, y mantener el cuerpo bien hidratado, ingiriendo unos dos litros de agua al día, que puede complementarse con infusiones y con zumos. Además, se debe evitar el consumo de tabaco, alcohol y sustancias estimulantes.
Aprovechando el buen tiempo, los expertos recomiendan a su vez realizar ejercicio físico de forma moderada, ya que ayuda a liberar tensiones y facilita el descanso nocturno, y aumentar las actividades al aire libre, intelectuales y de ocio. Asimismo, se aconseja intentar dormir las horas que sean necesarias para sentirnos descansados.