El Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana ha descubierto un nuevo dibujo de Palomino entre los anónimos que se encontraban en la exposición sobre el Álbum Alcubierre. Acisclo Antonio Palomino y Velasco (Córdoba, 1655 – Madrid, 1726) pintor y tratadista español, es uno de los más importantes fresquistas españoles de la segunda mitad del siglo XVII y principios del XVIII.
La exposición ‘Sobre el papel. El Album Alcubierre de la Colección Abelló’ que se inauguró en el Centro del Carmen el pasado mes de abril expone ocho bocetos no atribuidos de un total de 69 obras entre las que figuran nombres como los de Alonso Cano, Vicente Carducho, Antonio del Castillo, Murillo, Francisco Pacheco o Valdés Leal, entre otros.
Del maestro Palomino se exponía una sanguina titulada ‘La Fortaleza’ que podría ser preparatorio para la bóveda de los Santos Juanes. A ésta se suma ahora el ‘Cristo en el Bautismo’. La figura, realizada en lápiz negro y sanguina sobre papel azulado, considerada como anónimo madrileño del primer tercio del siglo XVIII y estaba relacionada con el ideario de Palomino y de Juan Carreño de Miranda.
Así, los comisarios de la muestra, Felipe Garín, director del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana y Vicente Samper, técnico del Consorcio de Museos, han estudiado la pieza.
El hallazgo cobra aún mayor importancia teniendo en cuenta que se conocen muy pocos dibujos del autor cordobés.
La investigación se ha centrado en el estudio de la firma. En el anverso del dibujo, en la parte superior izquierda se puede leer “An. Palomino fc.”. Los expertos señalan que es habitual encontrarse con muchas obras firmadas que no pertenecen realmente a este autor, por lo que hasta la fecha no se había atribuido. El Consorcio de Museos ha consultado la publicación de Juan Antonio Gaya ‘Vida de Ascislo Antonio Palomino’ en la que aparece un estudio pormenorizado de la signatura del artista. Su cotejo puede dar lugar a precisiones tanto de autenticidad como de cronología, en este sentido se trataría de una obra de madurez.
Además de consultar ésta y otras publicaciones y tras revisar las obras que existen de Palomino en el Museo de Bellas Artes de Valencia, la institución ha invitado a la experta, Natividad Galindo, a visitar la exposición del Centro del Carmen.
Galindo es una de las máximas conocedoras de la obra de Palomino en España y ha sido coordinadora de fondos artísticos del Museo del Prado. La historiadora ha confirmado definitivamente la autoría de la firma por lo que el ‘Cristo en el Bautismo’ que exhibe el Centro del Carmen hasta el 13 de julio, pasa a formar parte del conjunto de dibujos de Palomino hallados en los últimos años.
Cabe recordar que en esta misma exposición se dan a conocer tres nuevas atribuciones al pintor español Bartolomé Esteban Murillo. Los dibujos ‘Estudio de manos’, ‘San Juan Bautista’ y ‘Virgen con el Niño’ pertenecientes al Album Alcubierre se presentaron en la inauguración de la exposición gracias a los estudios realizados por Manuela Mena, Jefa del Área de Conservación de Pintura del Siglo XVIII y Goya del Museo del Prado.
Antonio Palomino
Acisclo Antonio Palomino y Velasco, (Córdoba, 1655-Madrid, 1726) se formó en Córdoba bajo la dirección de Juan de Valdés Leal al mismo tiempo que estudiaba humanidades y teología. Con la protección de Juan de Alfaro, discípulo de Velázquez, que se encontraba trabajando en la corte madrileña, en 1678 viajó a Madrid. Allí fue introducido en el círculo de Juan Carreño de Miranda y Claudio Coello, quienes le facilitaron el contacto con las colecciones reales y le dieron la oportunidad de colaborar en algunas obras, como la decoración del cuarto de la reina María Luisa de Orleans, primera esposa de Carlos II, y la galería del cierzo, ambas en el Real Alcázar.
Estos trabajos le permitieron obtener el título de pintor del rey en 1688. La llegada de Luca Giordano a Madrid, en 1692, le hizo interesarse en el aprendizaje de la pintura al fresco, llegando a convertirse en uno de los más importantes fresquistas españoles de la segunda mitad del siglo XVII. Colaboró en la preparación de las bóvedas de El Escorial y pintó las del antiguo oratorio del Ayuntamiento de Madrid.
Entre 1697 y 1701 trabajó en Valencia, pintando las bóvedas de la iglesia de los Santos Juanes y de la basílica de Nuestra Señora de los Desamparados.
A Palomino se le conoce más por su faceta de escritor y teórico que por la de pintor, debido a la publicación de tres volúmenes que, agrupados bajo el título de ‘El museo pictórico y escala óptica’, tratan sobre la teoría y la práctica de la pintura.
Su libro ‘El parnaso español pintoresco laureado’ (1724) consta de doscientas veintiséis biografías de pintores y escultores que trabajaron en España y constituye una fuente literaria fundamental para el estudio de la historia del arte español de ese periodo.
Sobre el papel. El Álbum Alcubierre en la colección Abelló
‘Sobre el papel. El Album Alcubierre de la Colección Abelló’ que se puede ver en el Centro del Carmen hasta el 13 de julio, es la primera exposición que se organiza en torno a esta colección, considerada como uno de las mejores conjutos de dibujo en torno al Siglo de Oro que existen.
El Álbum Alcubierre que data del siglo XVIII, presenta un magnífico legado gráfico de algunos de los más grandes pintores españoles de los siglos XVI, XVII y XVIII.
El Álbum Alcubierre, de medidas 40,4 x 29 x 2,8 centímetros constaba originariamente de 95 hojas de cuarto mayor, conteniendo 108 dibujos y 24 estampas presentando en alguna de sus páginas hasta tres dibujos pegados sobre el papel.
Su adquisición por parte de Juan Abelló permitió su estudio, catalogación y restauración. Los historiadores Alfonso E. Pérez Sanchez y Benito Navarrete realizaron la catalogación de los dibujos que hoy en día se siguen investigando.
La exposición muestra una selección de 69 dibujos entre los que destacan cuatro de Alonso Cano, siete de Murillo y tres de Valdés Leal, además de las dos obras de Palomino.
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