Un estudio explica cómo una mayor carga de sedimentos forma ríos más serpenteantes y alertan de que las presas planificadas en el sistema fluvial del Amazonas pueden modificar esta fisionomía.
El papel que juega la carga de sedimentos vertidos desde el exterior sobre la evolución de los meandros de los ríos y sus llanuras de inundación (zonas adyacentes a los ríos que se inundan cuando se producen crecidas) aún es poco conocido, a pesar de los avances de la comunidad científica sobre la comprensión física de los meandros.
Investigadores de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), la Universidad de California (Estados Unidos) y la Universidad de Wyoming (Estados Unidos) publican hoy en Nature Geoscience un trabajo en este sentido centrado en la cuenca del Amazonas, en el que concluyen que el transporte de sedimentos es clave en la conformación de sus sinuosas curvas.
Según detallan los investigadores, encabezados por José Constantine, “la cuenca del Amazonas supone una oportunidad única para evaluar el papel de los suministros de sedimentos impuestos desde el exterior en la evolución del río”.
Esto es debido a que buena parte de los afluentes del Amazonas no están afectados por el momento por infraestructuras externas de ingeniería (como por ejemplo presas o embalses), de modo que fluye por ellos una amplia carga de sedimentos “que permite explorar su influencia en la evolución del río”. Además, el entorno fluvial del Amazonas permite que sus ríos sean generalmente “libres” de modificar sus formas.
Se han utilizado imágenes del satélite Landsat tomadas entre 1985 y 2013
A partir de imágenes georreferenciadas del satélite Landsat tomadas entre 1985 y 2013, Constantine y sus colegas analizaron la extensión hacia el exterior de 20 tramos de afluentes del Amazonas y comprobaron que los ríos con altas cargas de sedimentos experimentan tasas anuales de migración hacia el exterior más altas que los ríos con cargas de sedimentos inferiores.
Es decir, cuando el trasporte de sedimentos es mayor, los meandros y recodos de los ríos se vuelven más sinuosos.
Asimismo, los meandros con más carga de sedimentos se cortaron con mayor frecuencia formando lagos en forma de U.
“Llegamos a la conclusión de que las cargas de sedimentos impuestos desde el exterior influyen en remodelación de las llanuras de inundación de la cuenca del Amazonas”, subrayan los investigadores.
La amenaza de las presas y embalses
La carga de sedimentos (principalmente arena y limo) que se vierte a los ríos desde el exterior tiene su origen en situaciones tan dispares como la formación de montañas o glaciares, el vulcanismo o los usos de la tierra que aceleran la pérdida de suelo (erosión).
Por el contrario, la carga de sedimentos puede ser interrumpida por la gestión humana de los recursos hídricos, por ejemplo con la construcción de grandes embalses.
De este modo, si se reducen las cargas de sedimentos (por la construcción de una presa, por ejemplo) se espera que la migración del meandro tienda a disminuir, y por tanto la remodelación del entorno de la llanura de inundación se vea afectada.
Los hallazgos realizados por el grupo de Constantine son relevantes puesto que evidencian que el sistema fluvial del Amazonas puede ser alterado significativamente por las “mega-represas” cuya construcción ya se ha planificado y que pueden perturbar los suministros de sedimentos.
Referencia bibliográfica
Constantine, J. A., Dunne, T., Ahmed, J., Legleiter, C., y Lazarus, E. D. (2014). “Sediment supply as a driver of river meandering and floodplain evolution in the Amazon Basin”. Nature Geoscience,http://dx.doi.org/10.1038/ngeo2282