Del 11 al 23 de octubre, los seguidores de la mítica Marilyn Monroe podrán apreciar las fotos que Lawrence Schiller tomó a la estrella de Hollywood en 1962. La Kir Royal Galley (C/Reina Doña Germana 24. Valencia), trae a su espacio no solo las célebres fotos desnuda de la actriz sino también las fotos tomadas a personalidades como Paul Newman, Clint Eastwood o Walt Disney.
“Ya eres famosa, ahora vas a hacerme famoso”, dijo el fotógrafo Lawrence Schiller a Marilyn Monroe mientras discutían las fotos que estuvo a punto de disparar con ella. “No seas tan arrogante”, bromeó Marilyn, “los fotógrafos pueden ser reemplazados fácilmente”. Era el año 1962, y Schiller trabajaba para Paris Match. Ya conocía a Marilyn, porque habían formado un vínculo de amistad, hacía dos años, cuando se conocieron en el set de ‘Let’s Make Love’, pero nada podría haberlo preparado para el día en que Marilyn apareció desnuda, frente a su cámara, durante la escena de la piscina en ‘Something’s Got to Give’.
Por su tardanza crónica y sus prolongadas ausencias, Marilyn consiguió ser despedida de la película, pero la publicidad que las fotografías cosecharon en todo el mundo, sus primeros desnudos desde el calendario de cuando era una joven estrella, garantizaron que sería contratada de nuevo. Esta victoria fue verdaderamente funesta: dos semanas después, ella estaba muerta. ‘Marilyn & Me and More. América y los 60′, es la historia íntima de una leyenda antes de su caída y un fotógrafo joven en su camino a la cima. A través de palabras e imágenes, Schiller nos lleva de nuevo a ese tiempo y a la rara conexión que permitió que, una estrella de su edad se abriese a un chico de Brooklyn con mucha ambición, pero muy poca experiencia.
Desde el inicio, en el backstage, en su camerino, en su casa, en su coche, Schiller hizo fotos y hablaban y hablaban, íntimamente. Cuando Schiller le preguntó si ella siempre quiso ser Marilyn Monroe ella respondió con franqueza: “Yo nunca quise ser ella, acabó por suceder. Marilyn es como un velo que llevo arriba de Norma Jeane”. La de Schiller es una historia que nunca se ha contado antes, y lo cuenta con tacto, humor y compasión. Es una historia que vuelve a vivir gracias a las fotografías que tomó, de esos desnudos sonados, de las imágenes casi surrealistas durante el día de su funeral, la tragedia de su muerte presente en cada fotograma.
La primera parte de la exposición habla sobre Marylin Monroe e incluye 15 obras en diferentes dimensiones, mientras la sección “América y los 60” presenta 31 fotos de 30×40 cm, que retratan a estrellas como Paul Newman, Clint Eastwood, Walt Disney, Bobby Kennedy, Barbara Streisand y otras muchas más.
Nacido en Brooklyn en 1936, el trabajo de Lawrence Schiller comienza cursando la secundaria en San Diego, cuando recibe su primera cámara. Pese a un accidente en su infancia que le redujo la visibilidad de un ojo, se convirtió en un fotógrafo obsesivo: mientras asistía a la Universidad de Pepperdine, sus fotos aparecían ya en Life, Sport, Playboy, Glamour, y en el Saturday Evening Post. Los intereses y ambiciones de Schiller pronto pasaron de la profesión de fotógrafo a la colaboración de la prensa escrita, documentando las grandes historias para revistas de actualidad de todo el mundo como Life, Look, Newsweek, Time, Paris Match, Stern, y el London Sunday Times.
Sus icónicas imágenes de Robert F. Kennedy, Richard Nixon, Bette Davis, Barbra Streisand, Marilyn Monroe, Muhammad Ali y Madame Nhu, juntos a otras muchas más, son tributo a su perseverancia acompañado de su alto dominio y calidad técnica.
La exposición está organizada en colaboración con Mondo Galería Madrid.
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