Parece que hemos entrado en la era del emprendimiento. Donde cualquier idea innovadora tiene cabida en una incubadora de empresas, que prepara a los futuros empresarios para ser autosuficientes y les da una ayudita económica a través de business angels.
Podría parecer que todo va destinado a implantaciones tecnológicas, pero también hay jóvenes que ven futuro, carrera y negocio en las artes. Es decir, en un talento específico y no en una App mecánica.
Aquellos que hablan de la generación ni-ni generalizan demasiado, porque un simple vistazo a esa juventud que tanto les preocupa demuestra que hay más gente con ganas de hacer cosas que de no hacerlas. Y que, además de estudiar, buscan dedicarse a su pasión y generar los ingresos suficientes para poder ir tirando.
Ese perfil no lo da uno, ni dos, ni tres veinteañeros, sino seis de ellos que se unieron para crear el grupo de música Rock’N Wolves, cuyo primer disco sale a la luz en este mes de junio. Algo, en principio, muy común en el mundo musical, pero que no lo es tanto si miramos sus particularidades.
¿Por qué hemos comenzado el artículo hablando de start-ups? Porque esta formación es de nuevo cuño, tiene detrás dos personas apoyándoles económica y laboralmente en sus inicios y han decidido buscar algo más que un LP para poder autoabastecerse.
Por eso, entre todos, han alquilado en la calle Quart uno de los pocos estudios de música que pretende ofrecer la oportunidad a los grupos valencianos ‘sin techo’ de ensayar o hasta de grabar sus maquetas, al tiempo que generan unos ingresos iniciales.
Por el momento algo han conseguido ya: que el Arenal Sound se fije en ellos para que toquen en sus escenarios en el mes de julio. Todo ello sin haber presentado todavía su trabajo grabado y sin haberse promocionado en los lugares ‘típicos’.
¿Se puede emprender desde la música, entonces? De momento, parece que sí. Y, como las empresas nacientes, el mercado dirá. Aunque ellos tengan una ventaja con respecto al resto: su música permanece y es altamente compartible. Y, si te gusta, dispondrá de un valor añadido que ninguna start-up podrá conseguir fácilmente.
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