El espectáculo ‘Besos’ acaba de cumplir 900 representaciones y 14 añitos. La compañía Albena Teatre sigue celebrando funciones, en el Teatro Flumen hasta el próximo 26 de mayo, recibiendo el favor y el aplauso del público. Con texto del Carles Albero y Roberto García, ‘Besos’ mantiene al elenco original formado por el propio Carles Alberola, Verònica Andrés Inés Díaz, Carme Juan Noèlia Pérez y Alfred Picó.
Para conocer las bases de esta combinación de humor y canciones que atrapa ‘Besos’, VLC Ciudad se reunió con Carles Alberola en la soleada terraza de un bar de la Alameda y, café mediante, charlar sobre los secretos de su obra.
VLC Ciudad: ¿Qué tiene ‘Besos’ que catorce años después sigue contando con el apoyo del público?
Carles Alberola: Pues… Bueno, a base de hacerla, a base de reiterarte en escena y de ver que el espectáculo funciona, uno reflexiona más allá de lo que es la reflexión propia de crear un espectáculo, ¿no? Y… Uno llega a la conclusión de que encierra algo muy poderoso, algo que tiene que ver con el secreto compartido, con las cosas que uno sueña, que uno hace y que luego ve reproducidas en un escenario de otra manera, de una manera sorprendente, en este caso de una manera divertida. Y…, hay una desconexión con el universo particular de la gente, el hecho de utilizar letras de canciones, de canciones melódicas, para explicar lo que nos sucede en el ámbito sentimental, familiar, social…, creo que es un ejercicio que mucha gente lleva en su mochila y que, de repente, verlo refrendado en un escenario pues…, provoca una conexión que va más allá de la mera representación y es lo que convierte el espectáculo en algo compartido, en un hecho festivo y algo que provoca que…, que la gente se lo diga a más gente. Hay algo, de alguna manera, como extraordinario, que muchas veces lo buscas y no lo encuentras. Quiero decir que, haciendo esta disección, uno trata de reflexionar sobre lo que sucede pero es muy difícil de reproducir. Yo llevo, como profesional, casi treinta años en esto, y con mi compañía casi veinte, y hemos hecho alrededor de veinte espectáculos y es muy complicado poder encontrar esta conexión tan directa y, al mismo tiempo, con diversas capas porque el espectáculo tiene una capa, digamos, muy diáfana, de acceso a lo que se cuenta pero…, si tú rastreas dentro, y creo que eso hace que el espectáculo haya tenido muy buenas críticas, haya recibido muchos premios, es el hecho de que, dentro del espectáculo suceden muchísimas cosas, muchas más de las que uno intuía cuando lo estaba haciendo, claro.
Para que el espectador pueda disfrutar un espectáculo no debe notar el esfuerzo que conlleva.
VLCC.: Sin embargo ‘Besos’ se sostiene dentro de una dramaturgia muy básica: obra con diversos cuadros escénicos, personajes que representan y simbolizan acciones múltiples, canciones reconocibles para él público…, quizás la clave se encuentra en que manifiesta un nivel sin demasiadas exigencias al espectador.
C.A.: Bueno… Eeeh, en parte sí. Digamos que en parte, el hecho de que uno reconozca, le resulte accesible y luego se quede con lo que se quede, con una primera capa o pueda ir más allá, creo que eso ayuda. También el hecho de que parezca diáfano… Bueno, en nuestro trabajo todo espectáculo lleva muchísimo trabajo, lo complicado es conseguir que el espectáculo parezca tan sencillo. Siempre pongo el ejemplo de la gimnasia rítmica, que son unos ejercicios complicadísimos y lo hacen con una sonrisa y como si fuera lo más sencillo del mundo, como si no costara esfuerzo… Para que el espectador lo pueda disfrutar no debe notar el esfuerzo, no tiene que resultarle enrevesado aunque el mecanismo, para hacerlo, lo sea mucho más de lo que, a simple vista, lo parece. Creo en las cosas sencillas, fáciles, porque las cosas pueden ser muy complejas pero en este viaje, de casi treinta años de profesión, uno siempre va de la mano del espectador por qué… Porque sé que le tengo que contar una historia a alguien; no tiene que ser únicamente interesante para mí, tengo que buscar un mecanismo para que al espectador le pueda interesar. A veces lo construyes mal, depende de las historias, cada historia te pide ser contada de una manera, no vale reutilizar mecanismos, entonces… Cuando se da el que hay una historia y un contenido, con su formato, y se adecúan perfectamente, o tener esa capacidad para tocar al espectador, es cuando se ve lo que está pasando con ‘Besos’.
VLCC.: Mirando con retrospección uno piensa que ‘Besos’ es muy heredera de la época de la movida y del pop reinante en los setenta y resultaba, muy fresca cuando apareció en el panorama teatral pero, catorce años después ¿la fórmula puede llegar a su agotamiento o puede sentir la síntomas de fatiga?
C.A.: ¿Te refieres al espectáculo en general, a las canciones?
Todo el mundo tenemos nuestra banda sonora (…) Cada canción la puedes vincular a un momento o a un recuerdo.
VLCC.: Sí, a todo el espectáculo con sus canciones recurrentes, a los estereotipos de los personajes…
C.A.: Yo creo… Vamos a ver, todo el mundo tenemos nuestra banda sonora, es decir, uno tiene canciones vinculadas a momentos de nuestra vida y…
VLCC.: ¿Incluido Pimpinela?
C.A.: Por supuesto, por supuesto. Mira, el otro día habla con un espectador que, realmente, la banda sonora de este espectáculo no es la mía, no es la de mi generación, es la de mis hermanos que me llevan entre seis y nueve años, son canciones que ellos escuchaban claro que, como consecuencia de que ellos las escucharan, las escuchaba yo también. Pero el hecho de que todos tengamos una banda sonora, de que cada canción la puedes vincular a un momento o a un recuerdo, provoca que como fórmula podría estar mucho tiempo vigente. Lo que sí creo es que las canciones se deberían ir renovando, nosotros no sé hasta dónde llegaremos, ¿no? Pero si te das cuenta, cuando nosotros hicimos el espectáculo ya había una cierta distancia sobre estas canciones y, ahora, catorce años después, todavía hay más distancia, con lo cual jóvenes generaciones de espectadores, que puedan ir al a ver ‘Besos’, hay que temas no tienen el pozo que para otras personas puedan tener.
Durante mucho tiempo la canción melódico gozo de un espacio privilegiado tanto en las radios como en las televisiones y…, se nos machacaba de manera insistente, con lo cual se centraba mucho en tu vida y…, y ahora menos. Creo que es un formato que aún es válido. Siempre he pensado, fíjate que…, que la obra es un espectáculo que se ha representado mucho en todo el estado español pero, en cambio, y yo tengo otras obras que se han representado en el extranjero tanto en Sudamérica como en Europa, pero ‘Besos’ no y…, siempre me llama la atención y creo que es porque hay que hacer un gran trabajo de adaptación a cada cultura, a cada referente. Hay que bucear, hay que hacer un trabajo de exploración para el público exterior, hay que ir a referentes autóctonos por que es donde está, donde se produce la comunicación. Y, esa es como una asignatura pendiente y tiene que nacer del interés de alguien para luego zambullirse en esa producción.
VLCC.: ¿El pueblo que canta sus males espanta, como dice el refrán?
C.A.: Ya lo creo. Es necesario. Cuando estás mal, no necesitas que nadie te escuche, ni que te diga, ni que te explique, solo que te dejen expresarte y, evidentemente, lo que no hay que hacer es enmudecer y salir y decir lo que uno piensa y siente.
El 21% de IVA ha representado, un año después, un 30% menos de ocupación en cines, en teatros… Ha comportado el cierre de muchísimas salas, la quiebra de muchísimas compañías, de productoras.
VLCC.: El problema del 21% de IVA sobre la cultura está afectado durísimamente al sector, ¿cómo lo ves desde el panorama teatral?
C.A.: Es, es… Es una medida, a todas luces, equivocada. Pero equivocada hasta unos límites que uno llega a saber cuál es, exactamente, la intención. Lo han hecho, pero tiene que darse cuenta de lo que está ocurriendo y rectificar. Creo que todo el mundo podemos cometer equivocaciones, se les dijo desde el inicio y…, no lo vieron así y… Es que se ha constatado que el 21% de IVA ha representado, un año después, un 30% menos de ocupación en cines, en teatros… Ha comportado el cierre de muchísimas salas, la quiebra de muchísimas compañías, de productoras. Eeeeh, es imposible en un mercado donde tienes que ir a taquilla, en la mayoría de las ocasiones y, y… El 21% es como la puntilla, incomprensible, para que la gente deje de acudir al teatro, al cine o al consumo de cultura. Tenemos el porcentaje más alto de toda Europa y es incomprensible. No hay cultura que sobreviva con un IVA tan elevado.
VLC.: Entoncés…, ¿No hay besos para los políticos?
C.A.: Hmmmm… Tienen que ganárselos, tienen que ganárselos.
VLC Ciudad / Jimmy Entraigües