RBA se suma al aniversario de Shakespeare con dos obras de reconocido prestigio sobre el autor británico. Por una lado James Shapiro y por el otro Bill Bryson.
Tras la muerte de Shakespeare, pasaron dos siglos hasta que alguien dudó de que el autor de la vasta obra que había dejado fuera efectivamente él. A partir de entonces, se han propuesto docenas de candidatos a la autoría de lo que se considera, unánimemente, el mejor conjunto de obras de un escritor en lengua inglesa.
James Shapiro explica cuándo y por qué comenzó a ponerse en duda que Shakespeare hubiese escrito su obra (entre quienes abrigaron esta duda se encuentran autores como Sigmund Freud, Henry James, Mark Twain y Hellen Keller). Y reconstruye la fascinante historia -repleta de fraudes, engaños, falsos candidatos, claves cifradas, códigos y teorías conspirativas- de esta sospecha, fundada en una asombrosa incapacidad para comprender el poder de la imaginación. El resultado es una brillante investigación histórica y literaria que supone un punto de inflexión en la bibliografía sobre Shakespeare.
Bill Bryson, célebre en todo el mundo por su ‘Una breve historia de casi todo’, aborda ahora un enigma mayúsculo: la personalidad de William Shakespeare. Examina datos, suposiciones y mitos para trazar una semblanza lo más precisa posible del dramaturgo y poeta de Stratford upon Avon.
El resultado es una fascinante indagación en la vida (hasta donde alcanza la certidumbre) y el tiempo de Shakespeare. Bryson evoca la Inglaterra isabelina, con el azote de la peste, su expansionismo imperialista, la emergente capital londinense y los usos y costumbres del mundo teatral. Y en este marco histórico, que depara sorpresas notables y proporciona un marco muy enriquecedor para el lector actual de Shakespeare, surge la figura del poeta.
Bryson no omite ninguno de los aspectos más controvertidos acerca de él: apariencia física, extracción social, autoría de las obras, vida familiar, supuesta homosexualidad, relación con los poderosos y con el público… Y todo ello sin caer nunca en la pedantería académica.
El Péndulo de VLCNoticias