El licor de Mieles Sala Higón se presenta como un homenaje a los maestros pirotécnicos valencianos.
Primero fue Raïmel, licor de moscatel con miel; después llegó Mel i Or, crema de horchata con miel; y ahora llega, fruto del carácter innovador y artesanal de la empresa turisana Mieles Sala-Higón, La mascletà, licor de orujo con naranja y miel.
Las fechas de su presentación al público no se han escogido al azar. Consustancial a las fallas es la mascletà, y así de imprescindible debe ser esta bebida durante estos días.
José Miguel Sala, gerente de la empresa, ha vuelto a sorprender a propios y extraños con este licor de orujo de vinos seleccionados con esencia de naranjas valencianas y toques de miel de azahar. La bebida espirituosa, que recibe el nombre de La Mascletà, pretende ser un homenaje a todos los maestros pirotécnicos valencianos que han hecho de su profesión una especie de arte reconocido y apreciado en todo tipo de eventos a nivel mundial.
La primera botella de esta “agua de fuego valenciana”, que es como la bautiza el propio gerente y como espera que se reconozca popularmente, será entregada en mano a los propietarios de la Pirotécnia Turís el próximo día 16 de marzo momentos antes de la mascletà que protagonizarán en la plaza del Ayuntamiento de Valencia con motivo de la semana fallera.
José Miguel Sala ha ideado en los últimos años una línea de productos “cien por cien naturales y cien por cien valencianos”, como Raimel, un licor de moscatel mielado; Mel-i-or, crema de chufa con miel de azahar, o el Zumiel, néctar de concentrado de naranja con miel.
“La mascletà es un agua de fuego que casa bien el hielo, una bebida que, como un buen castillo de fuegos de artificio, sirve para poner broche de oro a una buena celebración. No es un licor para hacer el indio sino para tomar de forma responsable y disfrutar de la fiesta”, explica este emprendedor turisano.
VLC Ciudad / Redacción