El director general de CulturArts, Manuel Tomás, ha comprometido el apoyo personalizado de CulturArts a los creadores valencianos durante el acto de presentación del disco de la Jove Orquestra de la Generalitat con música de Francisco Coll, antiguo compositor residente de esta formación que estrenará en breve en el Festival de Aldeburgo una ópera encargada por la Royal Opera House del Covent Garden, el referido ciclo y la Opera North de Leeds.
Tomás ha insistido en el acto, celebrado en el Conservatorio Superior de Valencia, en el esfuerzo que CulturArts va a llevar a cabo para poner todos los recursos necesarios para apoyar y difundir la obra de quienes, como Coll, han alcanzado la excelencia y se han convertido en un referente de la Comunidad Valenciana. El director general ha anunciado que se está estudiando la representación de la mencionada ópera de Coll en el Palau de les Arts Reina Sofía.
El disco grabado por la Jove Orquestra, con su director titular al frente, Manuel Galduf, ha contado también con la participación del Cor de la Generalitat y el prestigioso pianista británico Nicolas Hodges.
La grabación recoge las dos obras encargadas por CulturArts a Coll durante su estancia como compositor residente de la JOGV y que fueron estrenadas durante sendos encuentros de la formación que dirige Manuel Galduf en 2012.
Coll: “Una gran oportunidad para un compositor”
El compositor, uno de los pocos españoles vinculados a la prestigiosa editorial Faber Music, se ha mostrado muy satisfecho con el resultado, que ha calificado como una muestra muy representativa de su trabajo y ha destacado que supone una gran oportunidad para ampliar su público hasta el infinito. Coll ha destacado el gran nivel artístico y técnico del CD, “pese a la complejidad de las obras”, y ha agradecido el esfuerzo llevado a cabo por los miembros de la JOGV.
La cantata para coro y orquesta In extremis, op. 16 -con textos eróticos y humorísticos de la serie Poemas de amor del poeta romano Gaius Valerius Catullus (ca. 84 a. C-ca. 54 a. C.)- fue “creada a partir de extrañas combinaciones instrumentales para conseguir una mayor gama de texturas y colores”, con una orquestación concebida como una “voz masiva” aunque formada por voces individuales.
En la obra para piano y orquesta ‘No seré yo quien diga nada’, el compositor trata de reflejar sus “inquietudes y obsesiones sociales por el medio sónico” partiendo de un zorcico (danza popular vasca) desfragmentado “que rara vez sale a la superficie”.
Evolución en el seno de la Jove Oquestra
Manuel Galduf, por su parte, ha hecho hincapié en la evolución de Coll desde sus comienzos en el Conservatorio de Torrent, “donde ya apuntaba maneras de compositor” y su vínculo con la JOGV, primero como instrumentista y después como compositor residente. “Es un orgullo y un ejemplo para los jóvenes compositores”, ha añadido el maestro.
Francisco Coll (Valencia, 1985), trombonista de la JOGV entre 2006 y 2008, se ha formado en el referido conservatorio y en los superiores de Valencia y Madrid, así como en la Guildhall School of Music and Drama (Londres), además de recibir clases particulares de los compositores Tomás Marco y Thomas Adès.
A pesar de su juventud, han estrenado o interpretado obras suyas formaciones como la London Symphony Orchestra, la London Sinfonietta, la Sinfónica de Banden-Baden y Friburgo, la Filarmónica de Los Ángeles, en auditorios de la relevancia del Avery Fisher Hall del Lincoln Center (Nueva York), Wigmor Hall, Queen Elizabeth Hall o Barbican Hall (Londres), Walt Disney Concert Hall (Los Ángeles), el Palau de les Arts Reina Sofía y el Palau de la Música (Valencia) o el Jubilee Hall (Aldeburgo) y bajo la dirección del mencionado Adès, Martyn Brabbins, Pablo Rus o el propio compositor.
Ha ganado numerosos premios y ha representado a España en la Tribuna Internacional de Compositores de la Unesco (Lisboa, 2010).
Ha recibido encargos del Centro Nacional para la Difusión Musical y de la Borletti-Buitoni Trust y los estrenos, a cargo de la Orquesta Nacional de España y el trombonista Juan Carlos Matamoros, por un lado, y la London Sinfonietta con el viola Paul Silverthorne, de sendas obras suyas.
VLCCiudad/Redacción