Caperucita roja, cuentos infantiles, cuentos clásicos, cuentos populares
Caperucita Roja (en francés, Le Petit Chaperon rouge; en alemán, Rotkäppchen) es un cuento de hadas de transmisión oral un cuento popular, difundido por gran parte de Europa, que luego se ha plasmado en diferentes escritos; llamado así por el hecho de que la protagonista lleva puesta siempre una caperuza de color rojo. El relato marca un claro contraste entre el poblado seguro, y el bosque peligroso; una contraposición habitual en el mundo medieval.
Las versiones del cuento corresponden al tipo 333 de la clasificación de Aarne-Thompson: Caperucita Roja
La primera fase en surgir fue la oral, la cual no es posible precisar cuando se inició. Es de presumir que el cuento se desarrolló en una época en la que ni siquiera existía la escritura, así que posiblemente las historias entonces eran narradas oralmente en derredor de fogatas, en tiempos de los pueblos primitivos, generalmente en las tardes y por las noches, al aire libre o en cuevas. Y presumiblemente por ello, el suspenso, lo mágico, y lo fantástico, fue lo que caracterizó esas historias.
Caperucita era una niña que quería mucho a su abuelita, y un día su madre le dio una cesta llena de comida para que llevara la merienda a la abuelita , que vivía en una casa en el bosque, por que estaba enferma.
Cuando ya estaba en el bosque, se encontró con el lobo, quien le preguntó hacia dónde iba. Caperucita le contestó que a casa de su abuelita, que estaba enferma, a llevarle una merienda; y le dijo todo lo que llevaba en la cesta
El lobo retó a Caperucita a correr una carrera hacia la anciana. Le dijo que había dos caminos, uno largo y uno corto. Le dijo a Caperucita que ella tomara el corto y que él tomaría el largo, pero el muy astuto le enseñó los caminos al revés y Caperucita, sin saberlo, tomó el camino largo. El lobo, llegó antes a la casa, se hizo pasar por Caperucita y ante la puerta pregunto si podía pasar. La abuela le dijo que pasara, que la puerta estaba abierta, el lobo entró y se comió a la abuela de un solo bocado, se puso la ropa para hacerse pasar por ella y se metió en la cama a esperar a Caperucita. Mientras, Caperucita, olvidando lo que le había dicho su madre, aún estaba en el bosque recogiendo flores por el camino largo.
Una vez que Caperucita llegó a la casa, empezó a hablar con quien creía que era la abuelita (que en realidad era el lobo)
C – ¡Qué ojos más grandes tienes!
L – ¡Para verte mejor!
C – ¡Qué orejas más grandes tienes!
L – ¡Para oírte mejor!
C – ¡Qué manos más grandes tienes!
L – ¡Para abrazarte mejor!
C – ¡Qué nariz más grande tienes!
L – ¡Para olerte mejor!
C – ¡Y qué dientes más grandes tienes!.
L – ¡Para comerte mejor!
Diálogo entre Caperucita y el lobo
A partir de aquí es cuando se dan las diferencias más importantes entre las versiones antiguas más difundidas.
El cuento popular: Es una narración tradicional breve de hechos imaginarios que se presenta en múltiples versiones, que coinciden en la estructura pero difieren en los detalles, donde los autores son desconocidos en la mayoría de los casos (aunque puede que se conozca quien lo recopiló). Tiene tres subtipos: los cuentos de hadas, los cuentos de animales, y los cuentos de costumbres. El mito y la leyenda son también narraciones tradicionales, pero suelen considerarse géneros autónomos, un factor clave para diferenciarlos del cuento popular es que no se presentan como ficciones